sábado, 10 de noviembre de 2012

Escapada a Altea

Altea es uno de los pueblos con encanto más bonitos de Alicante, un lugar donde arte y cultura se dan cita en cada una de sus esquinas, ideal para darse el lujo de una pequeña escapada, en pareja, con familia o con amigos...


Si te animas a visitarla, tu punto de partida debe ser la Plaza del Convento. Desde allí, siguiendo la calle Pont de Moncau, comienza el ascenso al casco antiguo, pasando por el barrio Bellaguarda, el más antiguo de Altea, donde está la antigua torre vigía, hoy reconstruida. Al llegar a la Plaza de la Cruz, el paseo prosigue por la Cuesta de los Machos hasta Portal Vell, la puerta de la ciudad vieja...

No te pierdas el placer de recorrer la calle Mayor disfrutando de sus calles empedradas y escalonadas  a las que asoman singulares balcones de hierro forjado… Sin apenas darte cuenta estarás en la excepcional Plaza de la Iglesia de la Virgen del Consuelo, la más popular y uno de los mejores lugares para cenar o tomar una copa. 

Un ambiente típicamente mediterráneo envuelve a la parte más encantadora y alta de Altea, coronada por las dos cúpulas azules y blancas de la Iglesia de la Virgen del Consuelo, símbolos de una ciudad refugio de artistas y artesanos, cuyas tiendas y tenderetes pueblan el Casco Antiguo.

El paseo puede continuar por la Costera del Mestre de la Música hacia el paseo marítimo, donde encontrarás hermosos jardines y una amplia variedad de cafés, restaurantes y tiendas a orillas del Mediterráneo.

Es el momento de hacer una excursión a alguna de las bellas playas y calas de Altea, una buena alternativa si viajas en tu propio coche o has alquilado uno en el cercano aeropuerto de Alicante. Imprescindibles La Olla, Cap Negret, Cap Blanch o Cala del Soio, por citar algunas.